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Quiénes Somos
Quiénes somosLa Organización Internacional para las Migraciones (OIM) forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y es la organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada para beneficio de todos, con 175 Estados Miembros y presencia en más de 100 países. La OIM tiene presencia en Panamá desde 2007.
Sobre nosotros
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OIM Global
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Nuestro Trabajo
Nuestro TrabajoComo organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada, la OIM juega un rol clave apoyando el logro de la Agenda 2030 por medio de diferentes áreas de intervención que conectan la asistencia humanitaria con el desarrollo sostenible. En Panamá, la OIM ofrece una respuesta integral a las necesidades humanitarias de los migrantes, los desplazados internos, los repatriados y las comunidades de acogida.
Prioridades transversales
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Cooperación internacional en Panamá, a través del Grupo de Movilidad Humana
Desde hace muchos años, la República de Panamá ha observado un incremento en los flujos de personas migrantes extrarregionales transitando de manera irregular desde Colombia, a través de la selva de Darién, hacia Norteamérica. Asimismo, fueron incrementando las necesidades de respuesta humanitaria en las comunidades fronterizas. Por ello, el Sistema de las Naciones Unidas en Panamá decidió establecer un grupo interagencial sobre movilidad humana que sería co-liderado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
A medida que la asociación avanzaba y se incorporaban otras agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas en Panamá, en 2020 el mecanismo evolucionó en lo que se conoce actualmente como el Grupo de Movilidad Humana, trabajando directamente con el gobierno panameño para garantizar una migración segura, ordenada y regular en el país.
El objetivo del Grupo de Movilidad Humana es un espacio de coordinación operativo dedicado a la respuesta humanitaria que el Sistema de las Naciones Unidas y sus socios puede brindar para cubrir las necesidades de protección y asistencia humanitaria de las de las poblaciones que componen los movimientos mixtos y las comunidades de acogida abogando, además, por la incorporación de un enfoque basado en los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
Para entonces, la OIM se encontraba operando en La Peñita, una pequeña comunidad de acogida para personas migrantes extrarregionales que venían en tránsito desde la frontera colombiana. Dados los riesgos del cruce a través del Tapón del Darién, generalmente las personas migrantes que transitan a pie y en pequeñas embarcaciones llegaban a La Peñita con signos de deshidratación, desnutrición, picaduras de insectos y con los pies hinchados.
Cuando el Gobierno de Panamá cerró todas las fronteras como medida sanitaria para evitar la propagación del virus COVID-19, el número de personas migrantes que ya no podían continuar su trayecto incrementó rápidamente en las comunidades fronterizas. Los informes iniciales indicaron que al menos 2500 personas migrantes quedaron varadas en Panamá, y aunque se propuso una apertura parcial de la frontera, solamente se consideraron a las personas migrantes regulares y a los viajeros de negocios. El creciente número de personas migrantes varadas superó rápidamente las capacidades de alojamiento en la estación de recepción migratoria (ERM) de La Peñita, la cual tenía capacidad para 200 beneficiarios.
Buscando alternativas a La Peñita, se identificó la oportunidad de construir una nueva estación de recepción migratoria en San Vicente. Esta estación reemplazaría por completo la ERM de la Peñita y ampliaría las capacidades de albergue. Su construcción fue hecha en una parcela de tierra puesta a disposición por el gobierno nacional, siendo la OIM una de las organizaciones que proporcionó orientación técnica durante el proceso de planificación de este sitio, con el fin de asegurar su adecuación a los estándares humanitarios y las consideraciones medioambientales que reflejarán el entorno tropical y húmedo donde seria instalada.
Además, la Organización obtuvo materiales para el suministro de agua, computadores y equipo para registro biométrico, carpas multipropósito y otros materiales de construcción, centralizando todas las operaciones de recepción en un espacio adecuado que permitió aplicar plenamente el distanciamiento social y otros protocolos de prevención de infecciones. La ERM de San Vicente tiene capacidad para albergar a 1000 personas migrantes, cinco veces más que el anterior centro en La Peñita.
Asimismo, la OIM estuvo involucrada en las adecuaciones hechas a la estación de recepción migratoria de Lajas Blancas, ubicada en la Comarca Emberá-Wounaan. Este centro fue adaptado para servir como un centro de aislamiento para personas migrantes que habían dado positivo en la prueba de COVID-19, así como sus familias. La OIM contribuyó con la construcción de múltiples módulos en el complejo, tales como aquellos empleados por el personal de salud, espacios de preparación y distribución de alimentos, entre otros.
La coordinación interagencial resultó ser decisiva para prestar asistencia humanitaria a las personas migrantes durante este periodo. Estos espacios de coordinación permitieron a las agencias, fondos y programas del Sistema de las Naciones Unidas actuar conforme a sus mandatos y explorar sinergias entre los miembros del Grupo de Movilidad Humana, siendo de particular importancia durante este periodo la coordinación relacionada a la cadena de suministros y la gestión de donaciones, lo que ayudo a prevenir la subutilización de los recursos y la duplicación de los esfuerzos.
Esto, sumado al fortalecimiento del contacto directo con el gobierno nacional, comprobó que sí es posible replicar la intervención en situaciones de emergencia similares, centrándose en la protección de las personas migrantes varadas para proveer asistencia humanitaria con dignidad para mitigar su sufrimiento.
Cabe resaltar que el conocimiento previo sobre la población destinataria, alcanzado a través de herramientas como la Matriz de Seguimiento a la Movilidad/Desplazamiento (Displacement Tracking Matrix en inglés) para mapear las necesidades y la cantidad de personas migrantes en las ERM, se pudo aprovechar para que las acciones fueran más precisas y adaptadas al contexto específico. Este conocimiento también se aplicó para impulsar la recaudación de fondos y reprogramar los esfuerzos con múltiples donantes.
Después de varios meses de reuniones virtuales y coordinaciones en terreno, el 14 de enero de 2022, el Grupo de Movilidad Humana tuvo su primera reunión ordinaria del año para revisar, ajustar y validar la propuesta de plan de trabajo 2022-2025. Este documento será presentado en las próximas semanas al Equipo de País de las Naciones Unidas en Panamá.
Para más información, contactar al equipo de comunicaciones de OIM Panamá a través del correo iompanama@iom.int.